De acuerdo a la experiencia
de muchas personas, el ser cristiano (en cualquiera de sus acepciones) es
pertenecer a al bando bueno y al bando malo al mismo tiempo (Sajuria, 2007).
Esto sucede dada la hegemonía que el cristianismo católico tuvo por siglos de
manera indiscutible. Sin embargo, el día de hoy, con el surgimiento de las
redes sociales y de las telecomunicaciones, existe un sector importante de
detractores que recriminan a los cristianos la acumulación de errores por parte
de los católicos a lo largo de su existencia.
Esto ha vuelto que el ser
cristiano hoy en día sea el ser un foco de críticas que se habían estado
acumulando en la conciencia social.
Sin embargo además de esto,
dentro de la comunidad cristiana, el ser cristiano implica ser un compañero
dentro del “martirizaje” social que han estado viviendo estos últimos años.
Esto ha creado que los cristianos restantes se viva una especie de alegría al
ver a un correligionario.
Aunado a esto hay que
considerar que el ser católico hoy, con una doctrina que tiende a ser
conservadora, no va muy acorde al espíritu de los tiempos tan cambiante de
estos días.
Es decir, por un lado
deben de pagar los platos rotos del pasado, actuando no acorde a los tiempos en
los que les ha tocado vivir. Un reto difícil, pero que millones han estado
viviendo.
Referencias:
Sajuria, J. (2007, marzo
30). [Web log message]. Retrieved from
http://sajuria.blogspot.mx/2007/03/qu-difcil-es-comprender-los-alcances-de.html
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